El mismo está ubicado frente al Colegio San José. Se trata de un espacio público puesto en valor que iba a ser inaugurado en el marco de la celebración del Día del Maestro. La fecha será reprogramada.
La Congregación Religiosa Hermanas Franciscanas de Gante se instaló en Chajarí en el año 1919. En 1920 se comenzó con la construcción del Colegio San José, donde empezó la escuela inicial, luego la escuela primaria hasta llegar a la Institución educativa que es hoy, base para esta enorme misión educativa y social que llevaron a cabo las hermanas en la región.
En la última sesión del HCD fue aprobado sobre tablas el Proyecto de Ordenanza del Bloque Cambiemos disponiendo que se denomine "Paseo Hermanas Franciscanas de Gante" a esta plazoleta de nuestra ciudad. El Objetivo es que allí, los docentes puedan reunirse a repensar el quehacer diario y el oficio de ser docente.
Es por esto que se ha puesto en valor el espacio del cantero central de la avenida 9 de Julio, frente al Establecimiento Educativo, donde se restaurará el monolito ubicado en el lugar con la frase “Que la paz prevalezca en la tierra” escrito en cuatro idiomas diferentes: Español, italiano, portugués y guaraní. En el lugar se ha construido una senda peatonal, se agregará una escultura, además de la iluminación y el embellecimiento del espacio verde.
Debido a las lluvias caídas el pasado fin de semana las condiciones del suelo no son las adecuadas para llevar a cabo la ceremonia, la cual será oportunamente reprogramada.
Hermanas de Gante. De Bélgica a Chajarí
La Congregación Religiosa Hermanas Franciscanas de Gante, fue fundada en 1715 por Juana Teresa Cromben, en la localidad de Gante en Bélgica.
Las primeras seis Hermanas llegaron a nuestro país en el año 1893 por pedido de Monseñor Teófilo Van Damme oriundo de Bélgica que se encontraba en Entre Ríos. Fue así que primeramente se fundó el Hogar Escuela “La Providencia” de Villa Urquiza, localidad cercana a Paraná.
La llegada de las hermanas de Gante en nuestra ciudad de Chajarí, según relatos del Historiador Claudio Hermosa, sucedió de la siguiente manera.
“El padre Amil –radicado en Chajarí allá por 1919-, había gestionado ante las Hermanas Franciscanas de Gante de Paraná del Colegio Cristo Redentor, que envíen religiosas porque aquí estaba ausente la presencia de la Iglesia con una atención más directa hacia la mujer y hacia el rol social que las hermanas llevaban a cabo con los asilos”.
“Después de varias gestiones, en febrero de 1919 llegaron tres monjitas: Gilberta, Valentina y Wilfrides. Son las tres primeras hermanas que vinieron a Chajarí, eran belgas, llegaron a Paraná y de ahí fueron trasladadas a este lugar. Pero había que buscar un lugar donde ubicarlas, había que pensar dónde construir el asilo San José y ahí fue cuando el obispado tomó la decisión de levantar la comunidad franciscana donde hoy está la Parroquia María Auxiliadora. Era lógico porque la ciudad se venía corriendo hacia este lado, era un lugar ideal”.
“Ya con las hermanas en Chajarí, durante todo 1919 se realizó una campaña para reunir elementos para construcción del hogar o asilo. Se llamaba así porque, además de dedicarse a la educación, estaba el hogar para los chicos de menores recursos. Entonces el pueblo y la colonia comenzaron a colaborar donando todos los materiales que se necesitaban, pero había un solo inconveniente: la celebración de las misas tenían lugar en la Parroquia Santa Rosa y en esa época quedaba lejos”.
“Cuando ya se había reuniendo mucho material como para comenzar a levantar las paredes del hogar, sucedió algo inesperado: dos vecinas donaron sus terrenos que estaban en 9 de Julio y las vías, donde actualmente está el Colegio San José, para que se lo construya allí. Se llamaban Sara Casilda Mercader de Torrabadella y Maragarita B. de Siburu, eran dos feligreses del barrio Santa Rosa”.
“La gran ventaja era que estaba más cerca de la parroquia donde se celebraban las misas… Así, en 1920 se comenzó con la construcción del Colegio San José, empezó la escuela inicial, la escuela primaria y esa enorme misión que llevaron a cabo las hermanas en la región”.
(Fuente: Revista El Espejo)