El programa “Almácigo”, para el que se anotaron alrededor de 190 vecinos, comenzó a principios de este año y consiste en un nuevo paso llevado a cabo por el Gobierno de Chajarí, que en los últimos años viene trabajando en la promoción de las huertas en el ámbito de la ciudad, llegando a más de 420 familias con el programa pro huerta junto al INTA.
En este sentido se realizaron capacitaciones, se hizo entrega de herramientas y semillas y luego se comenzó a trabajar junto a más de 90 jóvenes de Chajarí con el programa “Mi primer trabajo” que, entre otras cosas, consiste en la obtención de conocimientos sobre los ciclos del cultivo, la preparación del suelo, fertilización y manejo de plagas.
Alicia Monzón, al recibir al Intendente Galimberti en su hogar, luego de agradecerle su visita, le contó que la huerta es “su refugio”, un lugar al que le dedica muchas horas de sus días y donde se desconecta del resto.
En un espacio del fondo de su casa, Alicia creó su “mundo”: 8 gallinas y una huerta prolija y cuidada que, según dice, le gustaría agrandar. Allí plantó desde albahaca, hasta zanahoria, menta y lechuga, entre otras.
Cuenta, además, con entusiasmo que gracias a las charlas de las que participó, enmarcadas en el programa Almácigo, aprendió “muchas cosas que no sabía”. “Si bien siempre tuve huertas, hay cosas que desconocía y que pude poner en practica luego de que me las enseñaran”, agrega. Y, también, hace mención a que trabaja en esto junto a su vecino, Horacio Álvarez, otro de los integrantes de este programa impulsado por el Municipio local.
Álvarez, por su parte, vive lindante a Alicia Monzón. Sale de su hogar junto a su mascota e invita al Intendente Galimberti a visitar su huerta. La misma se ubica en pequeño patio, al costado de su vivienda. Allí, con esfuerzo y de a poco, las semillas que, según dice, necesitarían más luz solar, van tomando forma.
Horacio Álvarez cuenta, también, que vio en el programa Almácigo una oportunidad para hacer lo que siempre quiso y le gustó. Ahora, junto a su vecina, llevan adelante estas plantaciones que les permiten tener un espacio de distención a la rutina habitual.
Finalmente, María Elda Silva junto a su marido, reciben al Intendente Galimberti y, con gran entusiasmo, lo llevan a su huerta. Un espacio grande, bien cuidado, ubicado a dos casas de la suya. Allí, ya se ven enormes zapallos, lechuga y espinaca, entre otras verduras.
Ambos se muestran felices de poder llevar adelante estas producciones que, en varias ocasiones, venden a sus vecinos. En este sentido, agradecen, además, haber impulsado el programa Almácigo ya que, a través de él, han aprendido muchas cuestiones que hoy llevan adelante en esta huerta que la califican como su “cable a tierra”.