Se acercan las fiestas de fin de año y, en este sentido, las reuniones sociales y familiares son frecuentes. En la mayoría de los casos la comida es la protagonista de dichos encuentros. Por ellos, desde el Área de Bromatología del Municipio local sugieren que, desde el momento en el que se compran los alimentos, se debe poner especial atención en la inocuidad de los mismos.
Siguiendo esta línea, las recomendaciones son: seleccionar el establecimiento donde se realizan las compras, considerando el orden y limpieza de las instalaciones y del personal, como así, también, la temperatura en las heladeras; estando en el supermercado, la sugerencia es comenzar por colocar en el carrito los productos no alimenticios y los no perecederos y dejar para el final los perecederos fríos y congelados como lácteos, carnes, aves y pescados; verificar que los productos congelados se encuentren completamente congelados; comprobar fechas de vencimientos de los productos; adquirir los alimentos en establecimientos habilitados.
Por otro parte, desde Bromatología aseguran que las manos son una fuente de contaminación de bacterias. Por ello, sugieren lavarse las manos con agua tibia y jabón durante 20 segundos. Además, lavar las superficies que tengan contacto con los alimentos (tablas para cortar, platos, utensilios, mesadas) antes de comenzar a prepararlos, después y antes de continuar. Asimismo, se debe lavar minuciosamente las frutas y verduras con agua potable.
También, al momento de preparar los alimentos es fundamental: separar los crudos de los cocidos; evitar la contaminación cruzada entre dichos alimentos; distribuirlos en la heladera colocando los crudos en la parte inferior y los listos para consumir en la parte superior; y conservarlos en recipientes herméticos para evitar el contacto entre crudos y cocidos.