La elección se realizó mediante la participación de vecinos en las redes sociales. Su figura fue reconocida en forma unánime. Cada pueblo, cada ciudad, tiene “personajes” que se destacan, entre otras cosas, por ser reconocidos por la mayoría de los residentes. En Chajarí, existen varios. Entre ellos, el Manisero Luna. Quien vive en la vecina ciudad de Concordia, no obstante los chajarienses lo adoptaron como propio, tal es el caso que resultó elegido como Amigo de la Ciudad para este año. Aníbal vive en Concordia, tiene 63 años, está casado con Beatriz, jubilada de una empresa de limpieza, con quien lleva 36 años de casado y tienen 3 hijos. Matías, el mayor, a punto de recibirse de Contador Público, el que le sigue, Lucas, recibido de Licenciado en Sistemas y el más chico, Pablo, quien es estudiante de gastronomía y guitarra. Además de ofrecer sus productos en distintos eventos y acontecimientos, públicos y privados, uno de los lugares elegidos a diario por Luna es el Banco Entre Ríos. No hay quien no haya ido a hacer algún trámite allí y se haya ido sin recibir su “buen día”. Es que, simpatía y amabilidad son cualidades que distinguen a esta persona. Como así, también, la “buena onda” que acompaña su andar. Sin saber cómo sería su idea laboral, cuán buena sería su venta, el Manisero recorre la vida con una sonrisa contagiosa, con ganas, con una mirada que deja entrever que se pueden tener muchos buenos días, todo depende de las ganas que le ponga uno al levantarse. Actualmente, Aníbal está pasando por un momento delicado de salud. En comunicación con su mujer, Beatriz, comentó que él está al tanto de este reconocimiento que le entregará mañana el Gobierno de Chajarí. “Está re contento, no podía creerlo, le cuenta de esto a todos los que se le acercan”, afirmó. Las buenas energías que esto genere, llegarán a Aníbal augurándole una pronta mejoría. Porque Chajarí necesita de sus maníes, de sus garrapiñadas, de sus girasoles, pero, también, necesita de su presencia, de su alegría digna de ser imitada. Luna vende en la calle desde hace muchos años, su mujer recuerda que comenzó cuando su hijo mayor iba a la primaria. Comenzó vendiendo diarios en la calle y eso lo llevó a otros productos. Luego, empezó a viajar a Buenos Aires donde compraba gaseosas en los supermercados de allá abaratando los costos y, después, las ponía en una conservadora y salía a la peatonal a vender en pleno verano, bajo el ardiente sol del caluroso enero. Además, anteriormente, cuando Luna trabajaba en relación de dependencia, dejaba una o dos horas, todos los días, para salir a vender. Decía que “no podía estar prisionero entre cuatro paredes”. Y este trabajo, que lo llevó a ser tan reconocido por los chajarienses, lo transformó, además, en un hombre con libertad y responsabilidad. Aníbal inicia sus días con una sonrisa, contento, feliz por lo que hace. Cree que no hay que bajar los brazos, que hay que intentar y aprender de las dificultades. Saluda a todos, como si se tratase de amigos de toda la vida. Una pequeña radio suele acompañarlo en sus recorridos. Además de su bicicleta, claro. Él, el Manisero, reúne todas las cualidades para recibir este reconocimiento. Luna es Amigo de Chajarí, Amigo de la Ciudad.