Mediante este programa el Gobierno de la ciudad sigue implementando gradualmente el servicio de recolección diferenciada según su origen, el cual se efectúa recolectando un sólo tipo de residuo domiciliario por vez, de acuerdo a un cronograma, invitando a los vecinos a cumplir con la clasificación domiciliaria, colocando sus residuos en bolsas separadas frente a su domicilio, diferenciándolos en orgánicos, inorgánicos y sanitarios. Los residuos orgánicos y sanitarios se recogerán de lunes a viernes desde las 6 horas y los inorgánicos los martes y jueves de 14 a 18 horas.
Esta modalidad comenzó a regir el lunes 4 de marzo en barrio Centro, con la idea de ir sumando gradualmente los otros sectores de la ciudad. A partir del lunes 15 de abril se sumó el barrio 1° de Mayo y desde el 13 de mayo barrio La Tablada. Mientras tanto, la recolección de los residuos en los demás barrios se sigue realizando en los horarios habituales. Además de continuar con el servicio diferenciado de recolección de residuos especiales, ramas, áridos, voluminosos, etc.
Antes de implementar el servicio, se realizan campañas educativas domiciliarias con entrega de folletería, informado sobre las características de la clasificación según su origen, a cargo de personal de la Dirección de Ambiente y Saneamiento Urbano. Por otro lado, también se continúa trabajando en los establecimientos educativos con diferentes charlas y talleres ambientales, donde los chicos aprenden sobre reciclado, clasificación y compostaje.
El programa "Chajarí Clasifica" se presentó el pasado 27 de febrero en Sala Independencia, en una conferencia encabezada por el Intendente Marcelo Borghesan, junto a la Secretaria de Obras y Servicios Públicos Mariana Durand Mansilla, y la Directora de Ambiente y Saneamiento Urbano Griselda Quintana.
Residuos orgánicos e inorgánicos
Los orgánicos, vale recordar, son los residuos que se descomponen naturalmente y tienen la característica de poder desintegrarse rápidamente, transformándose en otro tipo de materia orgánica. Por ejemplo: cáscaras de fruta o verdura, restos de comida, cascarones de huevo, filtros para café, bolsitas de té, heces de animales, lácteos (sin recipiente), huesos, semillas.
Los residuos inorgánicos, en cambio, son aquellos que no entran en estado de descomposición y que por sus características, generalmente, se incluyen en la cadena de reciclado. Por ejemplo, envases de plástico, latas, vidrios, plásticos, gomas, cartón, y papel.