En primer lugar, cabe mencionar que, antiguamente, en este mismo espacio, ubicado en Plaza Libertad, funcionaba un lugar de evocación al Padre Max; luego, por distintas circunstancias, los elementos que allí se exhibían fueron trasladados al Museo Regional “Camila Quiroga”.
En la actualidad, por decisión de esta gestión municipal y en el marco del 150 aniversario de nuestra ciudad, donde, además, se intenta recuperar, destacar y valorar a personas que hicieron a la historia de nuestra comunidad, se tomó la determinación de poner en valor nuevamente este espacio. Restituyendo, también, las piezas que se encontraban en el museo y habilitándolo así, para que vecinos y visitantes, puedan conocer la obra religiosa y educativa que hizo el Padre Max en nuestra ciudad.
A partir de ese jueves y tras la inauguración oficial, este espacio funcionará como una dependencia más del Gobierno de Chajarí y será administrado como un anexo de las funciones que ya cumple el Museo Regional “Camila Quiroga”; incorporándose –incluso- a los circuitos históricos y religiosos de la ciudad.
Por otro lado, cabe mencionar que, en este acto previsto para la tarde de este jueves, el profesor Claudio Hermosa, brindará una semblanza de quién fue el Padre Max. Del mismo modo, se escucharán las palabras y la bendición especial del espacio, a cargo del cura párroco, Aníbal Aguilera. Y, para cerrar la actividad, se dirigirá a los presentes, el Intendente, Marcelo Borghesan.
Padre Max
Max Marcelo Wendler Dobler, nació en Paraná, Entre Ríos, el 14 de Enero de 1918. Tenía 14 hermanos y sus padres fueron Ana Dobler y Clemente Wendler.El 18 de diciembre de 1943 se ordenó como Sacerdote, iniciándose así en la vida religiosa. En 1944 llegó a San José de Feliciano como Teniente Cura; en 1947 fue trasladado a Rosario del Tala y en 1959 arribó a nuestra ciudad como Cura Párroco.
En Chajarí, fundó la escuela Nº40 San Antonio, la escuela de Capacitación Laboral N° 132 Tuparaí, la escuela Nº53 María Auxiliadora, la escuela Nº41 San Martin y la escuela Nº37 La Fraternidad, entre otras instituciones. Murió el 13 de agosto de 1999 a las 20:30 horas.
Fue prohombre muy comprometido, formó parte de la comunidad religiosa y educativa Chajariense y de la región del norte entrerriano. Algunos de sus dichos populares que han quedado en la memoria colectiva son: No hay Santo sin pasado ni pecador sin futuro; Cuando echamos a Dios por la ventana entra el diablo por la puerta y Yo les dejo lo más preciado, mi alma.