La actividad fue encabezada por el Intendente Marcelo Borghesan con la participación del creador de la obra Juan Manuel Martínez, y el Padre Aníbal Aguilera. Estuvo invitada también la Profesora Daniela Zanandrea que hizo una evocación breve de quién fue el Padre Max. Cabe mencionar que Zanandrea, junto con Cecilia Capovilla, son autoras de una publicación sobre el Padre Max, que fue editada y publicada por el Gobierno de Chajarí.
Al tomar la palabra, la Profesora Daniela Zanandrea consideró "muy oportuno que en el marco de los 150 años que el Gobierno de Chajarí haga este reconocimiento del Padre Max", y recordando que el cura "llegó a nuestra ciudad en 1959 y le dedicó los últimos 40 años de su vida. Con un profundo sentido de la vocación sacerdotal de la fe cristiana fue llegando a todos los lugares de la ciudad".
"Su objetivo cuando llegó fue crear la parroquia María Auxiliadora porque en ese momento sólo existía la parroquia Santa Rosa y desde allí se atendía a toda la comunidad, a todas las capillas rurales y a todos los barrios. Esto le fue un trabajo arduo y le llevó 10 años, pero, como el siempre hizo en toda su vida y su trabajo, encontró modos y métodos de llegar al otro, de llegar a los más necesitados. Con una inmensa visión de futuro vio las necesidades y problemáticas y falencias de nuestra comunidad y ahí llegó, atrás del arroyo, detrás de la ruta, atrás de la vía, con una gran sentido común y del trabajo, sobre todo creando comunidades, no es que él se preocupa por los edificios sino por dejar crear una comunidad que continúe su obra", agregó.
Continuando con la semblanza, la profesora recordó que "en realidad él se denominaba como cura 'capillero y escuelero'. En María Auxiliadora, cuando ve que es difícil la construcción del templo, primero, ya en 1960, crea la escuela y considera que esa comunidad de alumnos docentes y el barrio va a comenzar por el templo y así fue. Así lo hizo encada zona rural, en cada capilla y en cada barrio con las escuelas que fue creando".
"Es muy valioso el legado que nos dejó, en cuanto a educación y a cultura y a esto de llegar al otro encontrando los modos que sea. El Padre Max era un moralista y tenía un profundo respeto por las normas, también por la época en la que se formó, sin embargo cuando se trataba de acompañar al otro y de cubrir sus necesidades a veces hasta desobedeció a sus autoridades. La idea que lo principal, a pesar de su profundo respeto por las normas y las instituciones, era atender y llegar al otro de alguna manera y creo que ese es nuestro desafío hoy", culminó expresando la docente.
Seguidamente se dirigió a los presentes el autor de la obra Juan Manuel Martínez que agradeció al municipio de Chajarí "por haber depositado en mi la confianza de llevar a cabo esta obra". Contó que la solicitud del Municipio vino después de una visita que hizo a su taller el Intendente Marcelo Borghesan y dijo que "la verdad fue un desafío enorme, y me puso muy contento que me hayan propuesto esta obra, y mucho más cuando se duplicó la propuesta de no sólo hacer el busto sino también las otras imágenes como para emanar de alguna manera toda la obra que el Padre vino haciendo a lo largo de su vida, por intermedio de esta simple imagen, pero la verdad que fue un legado maravilloso en esta ciudad".
Hablando un poco sobre su labor y profesión, Martínez contó que "yo llegué a Chajarí en diciembre, me instalé con mi taller, soy Ortopedista. Lo que hago yo en líneas generales son ortesis craneales para chicos con deformidad craneal que se llama plagiocefalia. Yo siempre digo que son herramientas para tratar de igualar en cierta forma y mejorar la calidad de vida de personas con capacidades diferentes. Me puso muy contento cuando se presentó este desafío porque creo que el Padre fue un gran mentor de la igualdad que es también, por intermedio de mi laburo, lo que trato de hacer día a día, en cada trabajo que realizamos".
Por su parte, el Presidente Municipal Marcelo Borghesan también celebró, como lo hizo la Profesora Zanandrea, que es el marco de los 150 años de Chajarí se le haga este reconocimiento al Padre Max. "A medida que va pasando el tiempo, la verdad que se agiganta la obra que hizo, como dijo la Profesora un cura capillero escuelero, la verdad que un emprendedor nato, unas ganas hacer cosas y lo que significó para Chajarí. Yo hoy me pongo a evaluar qué sería de nuestra educación hoy si él no hubiera creado las escuelas que hizo y las comunidades que dejó", dijo.
"A lo largo del tiempo ha hecho un trabajo impresionante y nosotros queríamos con este trabajo rescatar la figura del Padre Max y que en cada establecimiento en cada lugar que él creó haya una imagen de él, y que los nuevos docentes, que quizá no lo conocen, los padres y los alumnos, que no tuvieron la posibilidad de saber quien fue el Padre Max, vean la imagen y pregunten por él", manifestó, además de comentar que "tenemos la imagen más grande que la vamos a colocar en la parte vidriada del Museo que se hizo frente a la Iglesia Santa Rosa para que todos los que vayamos a la iglesia nos encontremos con su imagen y lo recordemos permanentemente".
Por último el Intendente reconoció la labor de los vecinos del barrio Santa Rosa solicitando siempre este reconocimiento y agradeció el aval inmediato del Padre Aníbal Aguilera, y agregó que "estamos hoy haciendo lo que tenemos que hacer, rescatar lo que hizo el Padre Max, que lo pongamos en cada lugar que sea visible, y que sigamos, sobre todo los que nos toca algún tipo de función, el legado que nos dejó tratar de seguirlo cumpliendo y que cada vez podamos disfrutar de un nuevo establecimiento educativo, de una nueva capilla, en definitiva seguir haciendo comunidades como dijo la Profesora".
En cuanto al autor de la obra, el Intendente expresó que "tuvimos la suerte de haberlo encontrado a Juan Manuel y yo lo quiero felicitar realmente, yo le digo el artesano informático de las nuevas tecnologías que con su impresora 3D logra esta réplica espectacular del Padre Max sin conocerlo, o sea a través de una foto y empezó a diseñarlo, y a verlo y realmente está impecable".
A lo que agregó: "lo quiero felicitar por su obra de arte y lo quiero felicitar por el trabajo que realiza día a día", destacando que el ortopedista es solicitado y reconocido por su labor de muchos lugares del país, y comentó que el profesional se encuentra desarrollando desde hace 4 años "un trabajo que él quisiera en día de mañana patentarlo, que es un casco, una máquina de frío que lo que trata de evitar que la persona que está en tratamiento oncológico pierda el pelo en la sesiones de quimioterapia".
La bendición de las obras estuvo a cargo del Padre Aníbal Aguilera. La obra en escala real se exhibirá en una sala evocativa que se acondicionara en plaza Libertad, frente a la parroquia Santa Rosa, y que se inaugurará en agosto. Además se hicieron 10 réplicas de la obra que serán entregadas a las capillas y escuelas que fundó o donde tuvo una activa participación el Padre Max. Parroquia María Auxiliadora, Escuela María Auxiliadora, Escuela Nº 40 “San Antonio”, Escuela Nº 41 “San Martín”, Escuela Tuparaí, La Fraternidad; las Capillas San Antonio, San Roque, Brambilla, Santa Juana, San Ramón, San Cayetano (Colonia Las Margaritas), y Nuestra Señora de la Candelaria (Colonia Santa María).