Si bien la obra se realizará desde Av. 9 de Julio hasta Sarmiento, lo que fue aprobado en marzo pasado a través de la Ordenanza N° 2394 del HCD, los trabajos contemplan la ejecución inicial en el tramo entre calle Entre Ríos y Alberdi, que, en este caso, fue aprobado por Ordenanza N° 2395. Asimismo, hay que decir que, a comienzos de este 2021, el Gobierno de Chajarí realizó dos reuniones con los frentistas de esta arteria de la ciudad, para compartirles el proyecto y escuchar sus opiniones. Del mismo modo, a más información sobre esta Licitación, se puede acceder en https://chajari.gob.ar/licitaciones
El proyecto, trabajado desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos del Gobierno local, señala que “el presente trabajo constituye un aporte significativo a la normalización de los grandes lineamientos del diseño urbano de la ciudad. Estamos trabajando actualmente en un manual de desarrollo urbano para calle Urquiza, pensándolo como un Plan Estratégico para intervenciones futuras. El mismo surge como un instrumento de difusión como de unificación de criterios para pautar el diseño. La realización del mismo se basa en la recopilación y exposición temática de todos los elementos que son parte del espacio público”.
Debido al reconocido emplazamiento del área a intervenir es que se adoptan pautas para el fortalecimiento, enriquecimiento y consolidación de las ya existentes; estas, tal y como informan desde la Secretaría que lleva adelante dicho proyecto, surgen del estudio del funcionamiento y desarrollo de las distintas actividades tanto en la zona específica con su área de influencia.
Los propósitos del proyecto, por su parte, son: revalorizar, descongestionar / desintoxicar, eliminación la contaminación visual, fluidez de circulación peatonal, flexibilidad de espacios, equidad publicitaria, modernización, y sustentabilidad. Asimismo, hay que decir que del mismo forman parte la renovación y unificación total del solado dado por el deterioro y descuido por el paso del tiempo, como por la ampliación de las veredas en el parterre, invitando al peatón a un paseo por una amplia acera donde poder desplazarse libremente por espacios flexibles, pensados a tal fin y dejando de lado la otrora espontaneidad.
También, la proyección de colocar un nuevo y moderno mobiliario, luminarias, bicicleteros y servicios que hacen al fortalecimiento del espacio. La reubicación de todos estos elementos hace a la idea de una fluida y placentera circulación peatonal, generando un paseo en el que el sector privado se beneficia de la intervención. De esta manera se lograría que un espacio público forme parte de la responsabilidad del conjunto de actores (comerciantes, moradores, vecinos, transeúntes, turistas, municipio) de una sociedad.