Hoy, 5 de mayo, se celebra el Día Internacional del Celiaco. Eugenia Quiroz tiene 21 años y hace casi dos que se enteró de que es celíaca. En esta nota nos cuenta en qué y cómo cambió su vida desde ese entonces. La celiaquía es la intolerancia permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales. Pueden padecerla tanto niños como adultos. Actualmente, según la Asociación Celíaca Argentina, la incidencia es mayor en mujeres, que en varones. ¿Hace cuánto qué sos celíaca? Me enteré de que soy celíaca en noviembre del 2014, pero estimo que debo serlo desde chica. ¿Qué síntomas tenías que te llevaron a realizarte los análisis para saber si tenías o no celiaquia? Desde chica que todo lo que consumía me descomponía del estómago, a lo cual yo no le daba importancia porque creía que eran simples empachos. También, sufría migrañas, hasta que se fue haciendo cada vez peor al punto de quedar anémica, que ya no di más y decidí ir al médico. ¿Cómo cambió tu vida desde ese entonces? El primer día que me enteré puedo decir que se me vino el mundo abajo, lo primero que uno piensa es que no puede comer nunca más "cosas ricas", por así decirlo. Después, con el paso del tiempo fui entendiendo que tengo las mismas posibilidades que todos, con diferentes ingredientes, además, empecé a sentirme bien físicamente, como nunca, y eso me llevó a aceptar la celiaquia. Las proteínas se clasifican en dos grupos, prolaminas y gluteninas. Las prolaminas reciben distintos nombres según el cereal de origen: Trigo = gliadina. Avena = avenina. Cebada = hordeína. Centeno = secalina. El gluten de los cereales mencionados es la forma más conocida de presentación de las prolaminas tóxicas para los celíacos. La gliadina constituye el mayor problema, es la más utilizada en la industria alimenticia. ¿Quién te ayudo a saber qué podes comer y qué no? La misma gastroenteróloga que me diagnosticó, me ayudó y enseñó sobre qué comer y qué no y hasta el día de hoy sigo aprendiendo. ¿Tenés alguna comida preferida? ¡Muchas! Al principio todo me resultaba raro cuando comía, ahora puedo decir que estoy a gusto con todo. ¿Te has encontrado con problemas para poder comer fuera de tu casa comida apta para celíacos? Sí, he tenido inconvenientes porque las personas no siempre suelen entender que una simple contaminación cruzada me puede hacer mal. Mi familia y mis amigas ya están cancheras, me esperan con productos aptos, como por ejemplo yerba sin tacc. Siempre piensan en mí, tanto en las reuniones familiares como en las que realizamos con amigas. ¿Qué te ha llamado más la atención al tener que cocinar sin gluten? No es fácil cocinar sin gluten, me ha tocado fracasar con tortas por ejemplo, que se desarmen enteras. He recurrido más a personas que cocinan sin gluten, porque a veces es más fácil y práctico. Si bien Eugenia manifiesta que al comienzo le resultó difícil aceptar que es celiaca, hoy se puede decir que ya lo incorporó a su vida habitual y, algo fundamental, su entorno, tanto familiares como amigos, también, se sumaron a incorporar comidas aptas para ella en sus reuniones. Según la Asociación Celíaca Argentina, 1 de cada 100 argentinos puede ser celíaco. Es aconsejable que la dieta del celíaco incluya alimentos naturales como: leche, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres y cereales sin gluten (arroz y maíz). El celíaco no es un enfermo, sino una persona con una condición determinada, la Asociación Celíaca Argentina, sostiene que "la celiaquía no es una enfermedad, es casi un modo de ser". Con una dieta correcta, segura y permanente, el celíaco, puede alcanzar los niveles nutricionales que había perdido y lograr con ello su total desarrollo físico y neurológico.