Las mismas fueron formuladas desde el Área de Bromatología del Gobierno de Chajarí, con el objetivo de disfrutar de unas pascuas seguras y saludables.
Se acercan las Pascuas y la demanda de pescados y sus derivados en esta época se incrementa. Esta celebración resulta una propicia oportunidad para difundir y promover prácticas seguras y saludables acerca de la manipulación segura.
La compra de cualquier tipo de pescado y sus derivados deberá hacerse en comercios habilitados que presenten buena higiene en general y que exhiban sus productos frescos, conservados en abundante hielo y/o congelados. Asimismo, no se deberá adquirir preparaciones elaboradas en puestos ambulantes o locales que no tengan inspección correspondiente. Recomendamos constatar que el envase no se encuentre abierto, roto o golpeado en los bordes.
Los productos no deben presentar manchas blancas ni oscuras, decoloraciones ni sombreado y carne roja o rosa que indique que está seco; se debe verificar que el producto no haya perdido la cadena de frio y vuelto a congelar; las latas de productos de pescados no deben presentar abolladuras ni estar hinchados ni oxidados y es importante también tener en cuenta la rotulación, la procedencia y la fecha de vencimiento y, por último, el pescado nunca debe superar las 2 (dos) horas fuera de la heladera o freezer.
El pescado fresco debe presentar un ligero olor a pescado, pero nunca olor a amoniaco, debe tener los ojos siempre brillantes, no hundidos (la opacidad o el hundimiento son signos de deterioro), debe tener las agallas rojas, las escamas adheridas al cuerpo y su carne firme y la sangre roja y brillante. Si el pescado no está fresco, el color se vuelve marrón pardo.
(Foto: ilustrativa).